Yo también quiero ser un Adelson para que me hagan caso.

Hace exactamente unos minutos me he enterado, mediante la Sexta Noticias, que el comité ejecutivo de la comunidad de Madrid, presidido por Ignacio González (el cual sucedió a Esperanza Aguirre después de que ésta dimitiera por motivos personales), va a cambiar la ley de juego para favorecer al magnate estadounidense Sheldon Adelson que piensa traer a España el millonario casino Eurovegas —recordemos que Madrid y Barcelona eran las dos candidatas para ostentar el casino que finalmente se llevó la capital por la retirada de Barcelona que en lugar de un casino construiría una parque de atracciones (Barcelona World)—.

Por desgracia, las sucesiones de favores y facilidades que dá Madrid viene desde su (ahora ya ex) presidenta Esperanza Aguirre. Desde que ésta militante del PP se enteró de que Adelson tenía en mente, como posible candidata para construir su multi-casino, a Madrid se le mojaron las bragas de tal forma que no pudo resistirse a pujar más alto que su eterna rival (Barcelona), aunque las cosas que ofrecía fueran lo más déspota, cínico e inútil para su población.

Eso sí, a Sheldon le venían ni pintado que las dos grandes potencias de un país como son Madrid y Barcelona pujaran, cada cual más alto, para ver quién era la cuidad que cambiaría más leyes y daría más facilidades al multimillonario para construir su copia de Las Vegas. Las leyes que proponían cambiar tanto Aguirre como Mas (presidente de la Genelalitat) iban desde rebajar la ley del suelo —que ya hizo en el pasado José María Aznar y que provocó la edificación masiva de pisos y viviendas, la posterior adjudicación de hipotecas al 110% a diestro y siniestro y la inminente explosión de la burbuja inmobiliaria en 2008, que, recordemos, ha sido la causa de la actual crisis. Pero ese ya es otro tema— hasta cambiar la ley anti-tabaco pasando por el aforo máximo de un local. Todo esto simplemente por 200.000 empleos directos e indirectos y 4,7 millones de turistas de media (cifras dadas por Eurovegas).

Nos la han dado con queso.

Yo no sé si es que el problema es de los españoles, que somos tontos perdidos y no leemos bien la letra pequeña del contrato, o los políticos, más concretamente el Gobierno, nos chulea de una manera brutal. A ver señores, ¿no se supone que el Gobierno de Mariano Rajoy iba a sacarnos de pobres, iba a hacernos una gran nación sin déficit o deudas y, sobretodo, iba a crear empleo? Pues o nos han engañado de lo lindo o el día que leyeron en el telediario las propuestas de Rajoy en las elecciones generales estábamos todos borrachos perdidos y no nos enteramos bien. ¿Dónde queda eso de que el paro sería cosa del pasado? Pues si con lo de pasado se refieren a pasado mañana, lo llevan claro con su nueva y mejorada reforma laboral. Sólo digo eso.

Resistencia pasiva y convocatorias en la red.

Yo no sé vosotros, pero a mí ésto me da mucho coraje y me pone de una mala hostia de cuidado. 

Llevo viviendo en España desde siempre, he visto de todo: desde mandarnos a una guerra que no era nuestra, hundirnos en la crisis, un atentado, miles y miles de manifestaciones, jóvenes luchando por sus derechos, acampadas en Sol y en media España y, sobre todo, leyes injusta donde las haya. Pero la nueva reforma del Código Penal que pretende sacar el Gobierno es digna de la mejor de las dictaduras. ¿No sabéis de qué os hablo? No os preocupen que voy a explicároslo.

Todo el mundo sabe que la resistencia pasiva es una de las forma de protesta no violentas más habituales y no sólo de nuestro tiempo, como la utilizada por el 15-M , sino también de tiempos pasados como los del  Mahatma Gandhi o Martin Luther King —quienes son considerados gente pacífica que reivindicaba por los Derechos Humanos de los ciudadanos de sus distintos países— y que es completamente inofensiva. Pues ahora podría considerarse un delito tras la inminente reforma del Código Penal que prepara el Gobierno de M. Rajoy que según ellos <<es la respuesta del Ejecutivo por los incidentes de violencia callejera vividos en los últimos tiempos>>. La intención de los Ministerios de Interior y Justicia (son ellos los que han preparado la reforma) es que se considere delito de atentado contra la autoridad la resistencia tanto activa (cuando se emplea la fuerza o la intimidación) como la pasiva (sentarse en el suelo o negarse a moverse) ante las Fuerzas de Seguridas, lo que podría conllevar penas de hasta seis años de prisión.

El ciclo sin fin.

Cuánta razón tenían los populares a la hora de decir que cuando ellos subieran al poder se acabaría el paro. Nunca pensé que fuera tan literalmente.

A ver, los españoles queremos soluciones contra el paro para poder tener una vida más digna y no tener que llamar a los socorristas porque estamos con el agua al cuello cada fin de mes, además de que así se reactivaría el consumo y con ello la economía. Pero claro, para eso hay que tener trabajo y de eso aquí escasea bastante. Por eso, nuestro querido gobierno ha decidido crear e incluir en la reforma laboral una cláusula que obliga a los desempleados con subsidio a aceptar la primera petición de trabajo o en su defecto, si no hay tal suerte, ser voluntario-obligatorio (en el caso que no estés cursando ningún curso de formación) para el ayuntamiento de su respectiva cuidad pero haciéndolo, eso si, gratis; es decir, que si no coges una de las dos opciones (primer trabajo que te ofrezca sea digno o no o el voluntariado que no están voluntario) te quitan el subsidio.

Por el interés te quiero Andrés..., ¿o era Indignado?

Pandilleros, vagos, camorrista y hasta terroristas. Todos estos preciosos adjetivos y más les sirvieron a los del PP para describir a las personas que formaban las protestas (Indignados).

Sí, todos hemos oído hablar de éste movimiento, además de haberlo mencionado en más de una ocasión, y como todos sabemos, las autoridades (entiéndase presidentes de comunidades y de provincias), sobre todo las del PP, se han cebado de una forma bestial con el movimiento pacífico. Primero fue la Ley del Hielo (ni te veo, ni te escucho y paso de tu persona), después vino la fuerza bruta (desalojos de plazas argumentando falta de higiene), a continuación las denominadas "propuestas de ley" (comúnmente llamado "si no puedo contigo te denuncio") y por último lo que todos sabemos: los insultos, calificativos despectivos y las conspiraciones, inventadas por nuestra amada Aguirre, para que pensásemos que los Indignados intentaban amañar las elecciones y a la opinión pública para que perdiera el Partido Popular.

¿Austeridad, hipocresía o mucha cara dura?

Ya no sé ni que debo pensar respecto a los que nos gobiernan. Unos dices que si la derecha esto, los otros que si la izquierda lo otro y los demás que si el bipartidismo aquel. ¿Perdonen, me dejan opinar? ¿O van a seguir ustedes haciendo y desaciendo sin que pueda quejarme?

Estoy hasta los mismísimos de que los políticos, tanto del PSOE como del PP, como los de PNV o cualquier partido, no me deje expresarme y me etiqueten de facha, revolucionaria o cualquier cosa dependiendo de a que partido recrimine. Pues mire usted Sr. Político si algo va mal en mi país tenga en cuenta que no es culpa mía, por lo tanto déjeme quejarme en paz que ni tengo culpa de nada ni usted puede tirar la primera piedra porque no está libre de pecado.