sábado, 11 de junio de 2011

Altercados del 15-M en Madrid y Barcelona

 Madrid y Barcelona son las dos capitales económicas más importantes de España por lo tanto si hubiese algún problema, huelga, protesta y demás, éstas capitales tendrían más facilidad de que, tanto los ciudadanos españoles como los países vecinos y no tan vecinos, se enteraran de lo que pasa en España.

Esto lo saben muy bien los responsables del movimiento 15-M o Indignados, que se querían hacer oír a una semana de las elecciones autonómicas y municipales que se practicarían el 22 de mayo en practicamente toda España.

El movimiento en sí, promovido por españoles y para españoles, no hace daño a nadie. Es más, es bueno para todo ciudadano que aspire a una vida más digna, aun que sólo molesta a unas personas en particular: a los políticos.

Yo entiendo que a nadie le gusta que le digan los errores que tiene o que critiquen su trabajo, pero como todo humano de la Tierra te tienes que aguantar, que luego que hagas caso a las recomendaciones o no es tú problema pero tienes que aguantar las críticas con la cabeza gacha. Como no, los políticos son una raza superior que no aguantan que les digan sus errores a la cara y acallan la verdad a palo va y palo viene, como ocurrió primero en Madrid (15 y 17 de mayo) y más tarde en Barcelona (27 de mayo).

En las plazas más importantes de estas ciudades se han asentado centenares de personas hasta hace bien poco. En Barcelona el "campamento" se desintegró 8 de junio y Madrid le seguirá e imitará el próximo domingo día 12 junio.

Después de días y días a la intemperie, luchando por los derechos de los españoles y armándose de paciencia y sensatez han con seguido que se les escuche y se les tenga en cuenta un poco, pero sobre todo han demostrado a los políticos que si queremos [el pueblos] les mandamos a todos al paro.

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